sábado, 14 de abril de 2012

Y quizás, cuando vuelvas, ya no estaré.

-perdóname.
-¿Por? ¿Que pasa?
-Por ser tan estúpido...Es que, ¿sabes? He pasado la mitad de mi vida pensando en si habría hecho lo correcto. Pensando que me había equivocado yo, y que todo había salido así por mi culpa, buscando un porqué. Intentado encontrar el motivo de que todo se fastidiara tanto. Pero ahora me doy cuenta de que realmente mi equivocación ha sido esa. A veces las cosas suceden porque sí, y si no encontramos las razones, a lo mejor no las hay. Cuando se fue y me abandonó, pensé que todo era por mi culpa. Que no la había querido suficiente, no de la manera adecuada. Pero eso no es cierto. La quería mas de lo que ella se imaginaba, ella y cualquier otra persona.  de la única manera que sabia, Si ella hizo eso, si me abandono, no fue por mi culpa. No merece la pena lamentarse mas, ni pensar que fui yo el que me equivoqué. Pero me centré en esa idea, cerré los ojos, y me dedique a vagar por ahí, sin un camino ni un destino definido. y me sentía mal, muy mal. Ella había alumbrado mi mundo con su sonrisa, sus miradas, sus palabras, sus abrazos, sus besos y se fue, me dejo ciego, aunque tampoco quise dejar de serlo. No quería dejar de amarla, porque a lo mejor en algún momento volvería. Pero nunca lo hizo.  Y  me cansé de esperar. Abrí los ojos y me di cuenta de que no todo es tan negro como parece. De que cuando te centras en tu rayo de luz, por muy pequeño que sea, se va haciendo cada vez más grande. De que ella no merecía la pena.
-Pero, ¿porque me pides perdón?
-Porque ahora, al verte, me he dado cuenta de que realmente tú siempre has estado ahí. En los buenos y en los malos momentos. Me has soportado cuando ni yo mismo lo hacía. Me has devuelto la sonrisa, y has sido mi rayo de luz. Durante todos los días de mi vida, lo has sido. Y no me había dado cuenta hasta ahora.
-No entiendo que me quieres decir con todo esto. Es lo mismo que tú has hecho conmigo.
-Quiero decir que estoy enamorado de ti. Que quiero que seamos tú y yo siempre. Porque contigo es imposible estar triste y apagado. Porque sacas lo mejor de mí. Porque necesito que estés junto a mí. Porque simplemente, te amo. Y quiero hacerte tan feliz como tú me haces y me has hecho siempre.

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